Brexit: Reino Unido deja la UE entre cuestionamientos sobre futuras relaciones de comercio e inversión

La salida del Reino Unido de la UE tuvo lugar formalmente el 31 de enero del 2020, después de años de conversaciones y repetidas prórrogas de la fecha límite para el Brexit. Con el Reino Unido actualmente bajo un período de transición de 11 meses, aún quedan preguntas pendientes sobre la futura relación de comercio e inversión del país con la UE y otros socios, pese a que están comenzando a surgir algunas indicaciones sobre lo que esto comprendería.

Cómo afectará el Brexit las relaciones comerciales y de inversión del Reino Unido con los países que no pertenecen a la UE después de que concluya el período de transición a fines de diciembre puede variar. Según una nota orientativa publicada por el Gobierno británico sobre acuerdos de comercio con países fuera de la UE, Londres está procurando “replicar los efectos de los acuerdos existentes de la UE para cuando ya no se apliquen al Reino Unido”, destacando que tales acuerdos ya han sido producidos y firmados con varios países o grupos de países.

La lista no cubre a todos los países y posee algunas excepciones notables, tales como el Acuerdo de Asociación Económica entre la UE y Japón y el AECG entre Canadá y la UE. En algunos casos, tales como el AECG, su “participación” sigue en curso, mientras que en el caso de Japón, las dos partes se proponen negociar un nuevo acuerdo, basado en lo que ya ha sido acordado.

Algunos de estos tratados de comercio poseen capítulos de inversión o acuerdos de protección de las inversiones. También hay un gran número de TBI de la UE y del Reino Unido, y analistas jurídicos han cuestionado el impacto del Brexit en los TBI de la UE en el caso de que no se alcancen nuevos acuerdos antes del cierre del período de transición.

En cuanto a sus compromisos en la OMC, todos los Estados miembros de la UE también son miembros de la OMC en su propio nombre, tal como es la UE colectivamente. Los programas de bienes y servicios se encuentran expresados en términos de la UE, y una de las cuestiones importantes planteadas en Ginebra durante el proceso del Brexit ha sido cómo separar los compromisos del Reino Unido de aquellos pertenecientes al bloque de la UE, y cómo debería funcionar la participación con otros Miembros de la OMC sobre este tema.

Algunos de estos temas tienen implicancias en las inversiones, dado que algunos Acuerdos de la OMC contienen disposiciones relativas a inversiones, tales como el Acuerdo sobre las Medidas en materia de Inversiones relacionadas con el Comercio (MIC) y el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), específicamente los que involucran servicios bajo el “Modo 3”, que conciernen la presencia comercial de un prestador de servicios extranjero en el territorio de otro Miembro de la OMC.

El Reino Unido circuló un comunicado a principios de febrero, que resume las medidas tomadas en estos frentes, y los planes de unirse al Acuerdo sobre Contratación Pública (ACP) en su propio nombre, dado que actualmente es parte de la UE. La UE, por su parte, ha circulado una “Note Verbale” resumiendo el acuerdo de transición para información de los Miembros de la OMC.

Una declaración emitida el 3 de febrero del 2020 describe lo que el Primer Ministro británico, Boris Johnson, y su gobierno pretenden lograr a partir de las conversaciones con Bruselas sobre una futura relación. En cuanto al tema del comercio y la inversión transfronteriza de servicios, han solicitado “medidas para minimizar las barreras para el abastecimiento transfronterizo de servicios e inversión, en base a compromisos de cada parte de los TLC existentes”, agregando que hay un margen para compromisos aún más profundos en algunos tipos de servicios.