El 30 de mayo de 2024, el Consejo de la Unión Europea adoptó una serie de decisiones que daban luz verde a la retirada de la UE y Euratom del TCE. El paso se produce tras varios meses de intensas negociaciones entre los Estados miembros de la UE y marca un cambio significativo para la política de inversiones europea y mundial, ya que el TCE es el tratado de inversiones que ha generado el mayor número de arbitrajes de inversiones. Una cuestión abierta es si la UE y sus Estados miembros celebrarán un acuerdo inter se para abordar la cláusula de extinción del TCE, según la cual las inversiones realizadas antes de la retirada siguen beneficiándose del tratado durante un periodo de 20 años.