Dirigir una recuperación pospandemia más inclusiva: Entrevista a Rebeca Grynspan de la UNCTAD

Rebeca Grynspan ha dejado su marca en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) al convertirse en la primera mujer y centroamericana en asumir el cargo de secretaria general de esta organización. Con un nuevo mandato para guiar el trabajo de la UNCTAD durante los próximos 4 años, se ha propuesto dirigir la agencia a través de la pandemia de la COVID-19 e impulsar cambios que tengan un impacto real y duradero en los países en desarrollo.

Grynspan, economista y ex vice presidenta de Costa Rica, asumió su cargo en medio de una crisis sanitaria que ha devastado especialmente a las naciones pobres y ha generado durante sus inicios una de las mayores caídas globales del volumen de comercio y producción desde la Segunda Guerra Mundial. Y habiendo transcurrido sólo un mes en su cargo, recibió nuevas instrucciones emanadas del Pacto de Bridgetown, el cual fue aprobado en la 15ª conferencia cuatrienal de la UNCTAD, celebrada en el mes de octubre del año pasado.

El Pacto de Bridgetown instruyó a la UNCTAD a que trabaje “para avanzar hacia un mundo más resiliente, digitalizado e inclusivo de prosperidad compartida [a través de] la transformación de las economías mediante la diversificación; el fomento de una economía más sostenible y más resiliente; la mejora de las modalidades de financiación del desarrollo; y la revitalización del multilateralismo”. Este llamado a la acción describe la manera en que cada estrategia puede desarrollarse para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, el Pacto señala que la agencia debe desempeñar un papel importante a través de sus pilares de análisis, capacitación y creación de consenso.

Grynspan se toma estas instrucciones muy seriamente. Dice que es un “privilegio” dirigir la UNCTAD “en medio de una crisis mundial y cuando se nos solicita que demos un paso adelante y realmente contribuyamos a una recuperación más inclusiva de esta crisis tan divisiva”.

Abordar la Desigualdad en el Mundo Comercial Pospandemia

En una entrevista declaró: “llegué a esta institución en un momento de perturbación, pero también de oportunidades”. “El primer objetivo de mi mandato será replantear el discurso de la economía para el desarrollo de manera que se puedan ampliar los beneficios y redirigir las desventajas, y realmente servir a los países en desarrollo y ayudarles a acceder a las ventajas del comercio mundial. También debemos incorporar el medio ambiente y el cambio climático a la labor de la UNCTAD desde una perspectiva de desarrollo”.

Ilegué a esta institución en un momento de perturbación, pero también de oportunidades.

Otra de las prioridades es garantizar una cooperación técnica más sólida y amplia, que esté profundamente arraigada y dé lugar a más financiación y más proyectos adaptados a las necesidades de las economías en desarrollo, dijo Grynspan. También procura "revitalizar" el espacio intergubernamental y el pilar de creación de consenso.

“No puedo decir que el trabajo que tenemos por delante será fácil, pero estoy convencida de que la UNCTAD posee la pericia, los conocimientos y el liderazgo para realmente marcar la diferencia en la formulación del mundo comercial pospandemia”, señaló. “Necesitamos evitar otra década perdida de desarrollo para los países en desarrollo”.

La COVID-19 ha puesto al descubierto las profundas divisiones entre los países en desarrollo y los desarrollados, y ha agravado los problemas a los que se enfrentaban las naciones más pobres antes de la crisis, afirma Grynspan. También ha arrojado luz sobre una "disfunción estructural" de las cadenas de suministro de la economía mundial.

No puedo decir que el trabajo que tenemos por delante será fácil, pero estoy convencida de que la UNCTAD posee la pericia, los conocimientos y el liderazgo para realmente marcar la diferencia en la formulación del mundo comercial pospandemia.

“La pandemia puso de manifiesto las desigualdades en la resiliencia y la capacidad de los países para enfrentar las crisis. Resiliencia desigual. Capacidades desiguales para hacer frente a las crisis. Esta es la mayor lección que nos ha dejado esta pandemia. El hecho de que la desigualdad genera fragilidad. Que cuanto mayor es la desigualdad, mayor es el impacto. La UNCTAD seguirá ayudando a los países en desarrollo a mitigar esos riesgos", agregó.

¿Es el Pacto de Bridgetown lo Suficientemente Ambicioso?

Algunos críticos afirman que el nuevo mandato de la UNCTAD no es suficiente para ayudar a los países en desarrollo a enfrentar la pandemia.

“Esta fue una de las primeras oportunidades para que la comunidad internacional se pusiera manos a la obra para garantizar que millones —posiblemente miles de millones— de personas no quedaran empobrecidas por el tsunami económico provocado por la crisis de la COVID-19”, señaló Deborah James del Center for Economic and Policy Research. “Si bien el mandato expone claramente la multiplicidad y superposición de las crisis en materia sanitaria, económica y social a las que se enfrentan los países en desarrollo en este momento, lamentablemente este no está a la altura de la situación”.

James culpó a “unos pocos países desarrollados”, liderados por la delegación de la Unión Europea, por bloquear “lo que podría haber sido un acuerdo valeroso para fortalecer el papel de la UNCTAD para configurar una agenda transformadora en sintonía con los desafíos que enfrentan los formuladores de políticas de todo el mundo en desarrollo”.

Pero Grynspan señaló que la futura labor de la agencia se basa en “una agencia extremadamente ambiciosa donde la UNCTAD se pronunciará activamente sobre muchos asuntos relativos al comercio y el desarrollo, incluyendo las finanzas, inversión, tecnología e iniciativa empresarial, que necesitan ser abordados en el contexto de esta pandemia”.

James dijo que Grynspan “se encuentra en un buen comienzo” al identificar algunas de las cuestiones clave que afectan a los países en desarrollo, tales como los derechos especiales de giro, el análisis de sostenibilidad y restructuración, frenar la “hemorragia” causada por los flujos ilegales del comercio (tal como quedó expuesto en los Pandora Papers), y al reconocer la importancia de la investigación y las políticas basadas en evidencia para informar los pilares de cooperación técnica y creación de consenso, especialmente en el trabajo de la UNCTAD sobre comercio y tecnología.

“También parece estar inyectando aire fresco a la colaboración de la UNCTAD con la sociedad civil, lo que beneficiará la capacidad de los miembros para acceder a sus conocimientos especializados”, afirmó James.

Poner en Práctica el Mandato

Grynspan ofreció varios ejemplos concretos sobre los planes de la UNCTAD para seguir adelante con su mandato.

“Trabajaremos más en el apoyo a los países en desarrollo para que puedan acceder a las inversiones para el comercio y la resiliencia en términos de infraestructura, abogaremos por un mecanismo más ambicioso para la gestión de la deuda y el financiamiento destinado a la recuperación, incluso mediante el reciclado de los derechos especiales de giro —un área en la que la UNCTAD posee una experiencia de al menos 50 años", dijo.

Trabajaremos más en el apoyo a los países en desarrollo para que puedan acceder a las inversiones para el comercio y la resiliencia en términos de infraestructura, abogaremos por un mecanismo más ambicioso para la gestión de la deuda y el financiamiento destinado a la recuperación, incluso mediante el reciclado de los derechos especiales de giro.

La agencia con sede en Ginebra también abordará la necesidad de mitigar la brecha digital que enfrentan los países en desarrollo, afirmó Grynspan. Esto involucrará “apoyar la capacitación sobre comercio electrónico, la creación de valor digital, gobernanza en materia de datos y, más generalmente, las capacidades productivas y la diversificación en todos los sectores”.

La UNCTAD “reconoce plenamente” que los efectos combinados de la pandemia y el cambio climático crean nuevos desafíos que requieren soluciones coordinadas a nivel mundial.

“Las Naciones Unidas y la UNCTAD, con su poder de convocatoria universal, son por supuesto es el foro apropiado para el diálogo multilateral sobre el mundo pospandémico que queremos”, agregó Grynspan. “No se trata de un programa de trabajo menor”.

Jennifer Freedman es la directora editorial de IISD Trade and Sustainability Review.

Banner photo: UNCTAD Photo/Tim Sullivan CC BY-SA 2.0